Películas Disney muy diferentes a las crudas historias en las que se basaron
Cuando Walter Elias Disney inició su fructífera carrera dentro del mundo de la animación hizo creer en la magia a familias del mundo entero no solo gracias a sus grandes aportaciones dentro de la industria del cine, sino también al hecho de conseguir hacernos rememorar historias y cuentos clásicos que muchos ya conocíamos de antaño. Y es que, si bien es cierto que Walt y su equipo dieron un toque especial y mágico a estas historias, la mayoría de ellas ya eran conocidas por formar parte de la colección de cuentos de autores tan afamados como los hermanos Grimm.
Si echamos un vistazo a las obras originales de estos cuentos tradicionales que llegaron posteriormente a la gran pantalla nos daremos cuenta de que estas historias (que con tanto cariño recordamos) son más crudas de lo que podrías llegar a imaginar. ¿No nos crees? Pues en este artículo vamos a rememorar algunos detalles de estos cuentos tradicionales que quizá hagan que te estremezcas.
Cenicienta
Si recordamos la película de animación de 1950 basada en el clásico cuento de Charles Perrault nos vendrán a la mente escenas memorables como la huída repentina de Cenicienta del baile real a las doce en punto o el viaje emprendido por el propio príncipe en busca de la dueña de aquel bonito zapato de cristal. Y a pesar de que todos sabemos que la relación de Cenicienta con su madre adoptiva y sus hermanastras no fue lo que se dice idílica, en la historia original la cosa fue aún más allá. Y es en la versión del cuento de los hermanos Grimm que Disney pensó adaptar en un principio, las malvadas hermanastras llegaban a arrancarse varios dedos de los pie (e incluso parte del talón) con tal de lograr que este encajase dentro del zapato.
Peter pan
Otra de las historias que nos hizo creer en la magia fue la del famoso Peter Pan, un apuesto joven volador que, en compañía de la ‘siempre’ encantadora Campanilla y de los niños perdidos corría toda clase de aventuras en El País de Nunca Jamás.
Pero ¿sabéis que ocurría en la historia original con los niños perdidos? Pues parece ser que el propio Peter Pan (impulsado por su inefable odio hacia los adultos) los asesinaba para impedir que crecieran, o al menos eso podemos interpretar en la historia original cuando leemos el siguiente fragmento: ‘(…) Los chicos de la isla varían, por supuesto, en número según van muriendo. Cuando parece que están creciendo -lo cual va contra las reglas-, Peter se deshace de ellos, pero en ese momento había seis de ellos, contando a los gemelos como dos.’
Aunque se trata solo de teorías las que afirman este hecho, resulta ser inquietante cuanto menos, ¿verdad?
Pinocho
‘Estrellita la primera que esta noche divisé, haz que se haga verdadera una dicha que soñé’, rezaba el afable carpintero Geppetto a la estrella azul con la esperanza de que convirtiera a su marioneta de madera en un niño de verdad. Y aunque a muchos nos llenó de ternura esta cinta de Disney de 1940 (ha llovido bastante desde entonces), en la historia original de Collodi, Pinocho no era solo un niño malcriado que golpeaba, humillaba y hacía cualquier cosa para lograr hundirle la vida a Geppetto sino que, además, asesinó al simpático Pepito Grillo con un martillo por intentar convencerle de que acudiera a la escuela y se portase bien.
Ah, sí. Por si fuera poco (también por culpa del propio Pinocho) Geppetto vive durante más de dos años dentro de un tiburón (sí, un tiburón; nada de ballenas.)
La bella durmiente
La versión original de 1636 de La Bella Durmiente es una de esas que, a día de hoy, no sería muy recomendable para niños, pues el desarrollo es algo más perturbador.
Cuando un noble encuentra a la princesa profundamente dormida queda totalmente deslumbrado por su belleza y no se contenta solo con besarla sino que, además, decide mantener relaciones sexuales con ella y haciendo que nueve meses después diera a luz a dos gemelos.
La princesa despierta y, cuando la esposa actual del noble se entera de lo ocurrido comienza una auténtica carnicería de asesinatos y destrucción que preferimos ahorrarnos. Si tenéis interés en saber cómo continua la historia original siempre podéis recurrir a la versión del cuento escrita por Giambattista Basile, aunque quizá es recomendable seguir disfrutando de la versión de Walt Disney.
La Sirenita
En el cuento del famoso Hans Christian Andersen, la joven Sirenita no tuvo lo que se dice una adolescencia fácil. Cuando la joven hace el trato con la malvada bruja de otorgarle su voz a cambio de tener piernas, en el cuento de Andersen este trueque se lleva a cabo de una forma más cruda y violenta ya es que la bruja le arranca la lengua de forma muy salvaje.
Por si fuera poco, además de todo el sufrimiento al que se enfrentó la Sirenita con el fin de intentar enamorar al joven príncipe, su dolor se incrementa al ver cómo este se enamora de una muchacha de hermosa voz que llega al palacio.
…Y por si también esto fuera poco, para que su corazón no se pudriera la Sirenita debía asesinar al príncipe ya que uno de los dos debía abandonar el mundo. No obstante ella prefirió sacrificarse para que este fuera feliz con su nueva amada. Sin embargo, en vez de morir, La Sirenita cayó sumida en una eternidad de dolor y sufrimiento como castigo por querer suicidarse.
Quizá no es el final que todos esperarían, ¿verdad?
Blancanieves
Y terminamos de arruinar vuestras infancias con la historia original que inspiró a Blancanieves, personaje basado en Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal, la hija de un conde cuya madrastra maltrataba y hacía la vida imposible por culpa de los celos que sentía hacia su belleza.
Cuando Maria Sophia murió su ataúd fue tan llamativo como el que se representa en la película de Walt Disney.
Referente a los enanitos, si te lo estás preguntando, hay quien dice que hacen referencia a los niños que trabajaban en las minas del lugar y que, debido a las condiciones de trabajo, envejecían de forma muy prematura dando la impresión de ser hombres de baja estatura.