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Los camaleones son animales realmente curiosos, reptiles que, por su forma y su capacidad, en algunos casos, de camuflarse con todo aquello que tocan, cambiando el color de su piel a su merced, sorprenden mucho a los humanos. Dentro de la familia de los camaleones existen más de 160 variedades, cada una de ellas con sus peculiaridades. Acostumbrados a vivir en los terrenos más áridos y calurosos, la mayoría habitan en el desierto del Sahara o en otras zonas de África, de donde son oriundos. También es  habitual verlos en América, aunque muchos confunden a los anoles, un tipo de lagarto, con los auténticos camaleones, que tienen poco que ver con ellos. Son animales omnívoros y con una esperanza de entre 3 y 8 años, en los últimos tiempos el camaleón se ha popularizado en todo el mundo como una de esas mascotas exóticas que muchos gustan de tener en casa.

Es un animal que puede adaptarse muy fácilmente a casi cualquier terreno, salvo a los más fríos, y que puede llevar una vida muy cómoda en grandes terrarios, aunque no sea su hábitat natural. Algunos de estas especies son muy cotizadas por sus características especiales, como poder cambiar de color gracias a una pigmentación especial, algo que no todos los camaleones pueden hacer, o por el gran tamaño de sus lenguas, que en  muchos casos llega a ser casi la mitad de su cuerpo sin la cola. Son animales tranquilos y una buena compañía para aquellos que saben cuidarlos, pero por supuesto, como cualquier otra especie, tiene necesidades especiales que hay que saber cubrir. Por eso, en este artículo te vamos a hablar un poco más sobre cómo cuidar a los camaleones, y desvelarte los secretos que debes tener en cuenta para disfrutar de ellos como mascotas.

Antes de adquirir un camaleón

Lo primero que debemos hacer a la hora de comprar un camaleón es investigar un poco sobre cómo mantenerlo, qué come, qué cuidados necesita… Cuando estemos seguros de que es una buena decisión, acudiremos a una tienda y lo compraremos allí, y solo allí. Tomar un camaleón que vive en libertad puede ser muy negativo para el pobre animal, que seguramente morirá poco después de haber sido sacado de su hábitat. En España, por ejemplo, lo más habitual es encontrarnos con el Camaleón Común, una especie autóctona del sur de la península. Antes de comprar nuestro camaleón para llevarlo a casa debemos tenerlo ya todo preparado en su nuevo hogar, un terrario o flexario bien colocado, en un sitio tranquilo y con buena temperatura y humedad, ya que estas características son indispensables para que el animal pueda adaptarse al medio y vivir bien en nuestra casa.

Terrarios para camaleones

El terrario será el hábitat de nuestro camaleón cuando llegue a casa, así que debemos prepararlo muy bien para que se sienta a gusto desde el primer momento, y su adaptación sea mucho más rápida. Dentro del terrario debemos colocar algunas piedras, algo de tierra especial que mantenga la humedad y varias plantas, para que el camaleón se sienta seguro. Podemos colocar igualmente una cueva, por si el animal quisiera pasar más desapercibido. Tampoco debemos olvidarnos de la zona para beber, y de la comida, que colocaremos siempre en el mismo sitio. La iluminación es otra de las partes indispensables para el terrario, tanto por la luz que le llegue como por la temperatura. No debemos dejarlo con la luz solar directa, ya que eso podría alterar al camaleón. Un sitio con luz y relativamente cálido, pero siempre con la incidencia indirecta del sol.

Qué comen los camaleones

Como ya habíamos comentado en la introducción, los camaleones, al igual que otros muchos reptiles, son omnívoros por definición, aunque tienen algunas apetencias especiales que sin duda llaman la atención. Su comida favorita son los insectos, en especial las moscas y los grillos, que son la base de su alimentación cuando están en libertad. Podemos encontrar bolsas de insectos en algunas semillerías para darles de comer a estos animales, pero hay incluso quien cría a los grillos en su propia casa, para luego ofrecérselos como manjar a su camaleón. Tampoco está de más ofrecerle algunos vegetales, ya que tienen un aporte extra de vitaminas que mejorará la salud general de nuestra mascota. Y si hay algún día que no quiere comer, no te preocupes, porque algunas especies se toman un día de ayuno para purgar su organismo, así que es algo normal.

Cómo alimentar a un camaleón

Lo ideal para el camaleón es que los insectos que le ofrezcamos como comida estén vivos, para que pueda “cazarlos” aun dentro de ese pequeño terrario. Esto les anima a seguir en forma y además es todo un espectáculo, puesto que utilizan todas sus armas para conseguir pasar desapercibidos hasta que llega el momento de la verdad y entonces… lanza su larguísima lengua para atrapar al insecto en cuestión. Según los expertos, no conviene alimentar siempre con lo mismo a nuestro camaleón, ya que puede llegar un momento en el que rechace la comida. Cambiaremos de insectos, añadiremos algo de verdura o frutas, y sobre todo tendremos mucha paciencia porque a veces estos animales se ponen especialmente “exquisitos” con la comida.

Higiene y otros cuidados

En cuanto a la higiene, los camaleones son animales muy independientes y suelen ir por libre para lavarse y demás. Basta con dejarles un punto de agua cerca en el que podrán “darse una ducha” y refrescarse. Este punto de agua, si es posible, será un sistema de goteo, para que el agua no se quede estancada. Crear un pequeño riachuelo dentro del terrario es más fácil de lo que pudiera parecer en un primer momento, y ayudará a que el animal beba más tranquilo, y también pueda lavarse. Eso sí, debemos estar atentos para limpiar el propio terrario con las deposiciones que haya dejado, o con algún animal que se haya quedado sin comer. Bastará con hacerlo una vez a la semana, para mantener el hábitat lo más limpio posible.