Mercado Merced

Las nuevas opciones de negocio que se han creado en las últimas décadas gracias a la creación y expansión de Internet son prácticamente infinitas. En muchos casos, no es que se hayan inventado nuevos puestos o trabajos totalmente distintos. Solo se ha adaptado lo que ya había a la nueva realidad cibernética. Más rápida, más espectacular, con mayor alcance. Hoy por hoy, un chico puede crear su propio show de radio en cualquier pequeña población de Escocia y llegar a millones de personas en todo el mundo. Las redes sociales también están colaborando mucho en este tipo de acciones, llevando el contenido a un nuevo nivel. Da igual si tu negocio es pequeño y estás en una zona aislada. Con Internet puedes ampliar tu público de venta a prácticamente el planeta entero. Y además, ya no necesitas de caros y abusivos distribuidores que se queden con una buena parte de las ganancias de tu negocio. Puedes hacerlo por ti mismo.

La situación ha llegado a tal punto que incluso en los sectores más tradicionales, como el del sexo, las cosas están cambiando a pasos agigantados. No es ninguna sorpresa aludir a la importancia tan especial que tiene el mundo del sexo en Internet, siendo uno de los temas de los que más se habla en la red. Existen millones de foros, plataformas y videotecas llenas de vídeos sexuales. También las profesionales del placer se han “mudado” al mundo virtual, donde ponen sus anuncios para encontrar a sus clientes de una forma más rápida, eficaz y segura. La creación de portales como Onlyfans ha supuesto también un nuevo nicho de mercado en el contenido erótico, llevándolo más allá. Antes, las estrellas porno estaban como en un pedestal, inalcanzables y absolutamente espectaculares. Ahora puedes conseguir sus vídeos más morbosos y explícitos, e incluso hablar directamente con ellas por videollamada. Un sueño hecho realidad que está dando de comer a muchas chicas, no solo profesionales, sino también amateurs, en plataformas como Onlyfans. La venta de contenido erótico por suscripción se ha llevado un paso más allá, y muchas de estas chicas incluso ofrecen servicios aún más especiales… Esto ha llevado a algunos a señalar que este tipo de negocios se están convirtiendo en la prostitución 2.0.

A principios de los años 80, Richard Gere no era todavía una estrella de Hollywood, aunque estaba en el camino para serlo. Algunas buenas películas, principalmente como secundario, y papeles en seriales, le habían colocado como un candidato a ser uno de los grandes galanes en la nueva década. Pero fue el director Paul Schrader quien le consiguió el papel que le lanzaría a la fama en su filme American Gigolo. Una película arriesgada y que provocó cierta controversia en su momento al tratar un tema que parecía auténtico tabú en Hollywood: la prostitución masculina. En esta película, Gere se metía en la piel de Julian, un gigoló que satisfacía los deseos carnales de mujeres ricas para poder pagarse sus vicios y sus lujos. Atractivo, encantador y narcisista, aquel trabajo le iba como anillo al dedo para sufragar sus caros vehículos y su adicción a las drogas, algo terriblemente común en la época. Aquella producción sirvió para lanzar a Gere al estrellato y colocarle como uno de los actores más prometedores de su generación.

El papel fue ofrecido anteriormente a Christopher Reeve, que venía de ser Superman, y a John Travolta, quien ya contaba con ese estatus de estrella. La  negativa de ambos llevó a los productores a fijarse en el atractivo de Gere, y no se equivocaron. Tras aquella película, el actor fue encadenando éxitos hasta que una década más tarde, las tornas cambiaron, y pasó de ser el amante profesional a ser el cliente en la famosa Pretty Woman. Aquella comedia romántica marcaría un hito en el cine y también lanzaría la carrera de otra gran estrella, Julia Roberts. Resulta cuanto menos interesante estudiar la forma en la que la prostitución, tanto masculina como femenina, se reflejaba en esos dos filmes, que muchos considerarían las dos caras de una misma moneda. American Gigolo es un thriller y tiene poco de romántico, mientras que Pretty Woman es casi un cuento de hadas. ¿Sucede así en la vida real? El tabú de la prostitución masculina sigue muy vigente, pero los nuevos tiempos están trayendo también nuevos aires, y este trabajo cada vez es más popular.  

Igual que ocurre en prácticamente todos los demás empleos y trabajos del mundo, dentro del sector de las escorts también hay diferentes categorías. Messi y tu primo Antonio son jugadores de fútbol, pero evidentemente uno es una estrella mundial y el otro juega en el equipo del pueblo. Lo mismo ocurre con las chicas que se entregan por dinero, creándose diferentes categorías que uno puede adivinar fácilmente, sobre todo por el precio de sus tarifas y sus servicios. Hay chicas que aspiran simplemente a encontrar cuantos más amantes mejor, y suelen dejar precios económicos para llamar la atención de los clientes. Otras, en cambio, aspiran a no trabajar tanto, a no realizar tantos servicios, pero ganar mucho más con cada uno de ellos. Son las llamadas escorts de lujo, acompañantes de alto standing que ponen sus tarifas muy altas también como filtro, para que solo ciertos caballeros puedan contratarlas.

Entonces, ¿es algo tan sencillo como poner precios altos para tus servicios lo que te convierte en escort de lujo? Obviamente no. Esos precios, esas tarifas, luego deben estar justificadas a través de los servicios que tú realizas, de tu propia presencia física, de lo que eres capaz de ofrecer. Si te consideras una mujer muy atractiva, te cuidas, tienes un cuerpo perfecto y además educación y saber estar, seguramente eres la aspirante perfecta a convertirte en amante de lujo. Porque este tipo de amantes ofrecen a sus clientes servicios que seguramente las otras no puedan entregarles, al menos no de la misma manera. Tal vez eres experta en cierto tipo de masaje tántrico, o hayas hecho tus pinitos como modelo o actriz porno. Tal vez conozcas varios idiomas, o tengas muy buena conversación, así como un estilo exquisito para vestir. Todo ello suma para que puedas convertirte en el sueño de cualquier hombre, y ganar prácticamente lo que quieras con tus servicios. De hecho, hay escorts de lujo que ganan miles de euros en una sola noche, estando con los hombres más adinerados del mundo.

En muchas ocasiones las apariencias engañan. Todos tenemos secretos, y nos gusta guardarnos para nosotros mismos algunas cosas, tratando de aparentar muchas veces lo opuesto a lo que realmente nos define como personas.

Es algo que se ve mucho en el mundo de la prostitución, el cual está repleto de mujeres que llevan una doble vida. Analizando los anuncios de escorts en Valencia podemos comprobar como la inmensa mayoría de las chicas ocultan su identidad, tapando su rostro y mostrando solo su cuerpo. ¿A cuántas de esas personas podrías conocer sin saberlo?

Hace algún tiempo se hizo viral la historia de una activista que defendía por encima de todo a los animales, y ahora ha sido descubierta su identidad oculta como escort de lujo. Esta situación ha dado pie a la siguiente reflexión: En una gran ciudad como Valencia, que es la tercera ciudad más poblada de España, ¿cuántas personas tendrán una identidad oculta como prostitutas?