Remedios caseros que te salvarán la vida
En lugar de ir directamente al hospital cuando nos encontramos mal muchos de nosotros decidimos recurrir a remedios caseros para nuestros problemas de salud más comunes. Y es que a pesar del paso de los años las soluciones que ya nuestras madres y abuelas utilizaban para sanarnos en nuestra infancia siguen estando de actualidad, ya que antes de acudir a urgencias o medicarnos por nuestra cuenta, muchos nos decantamos por utilizar estos remedios caseros para mejorar nuestro estado de salud.
Hoy en nuestro blog queremos recordar y recuperar algunos de estos remedios que quizá te sirvan para sanar tu malestar cuando tengas catarro, quemaduras leves, dolor de garganta e incluso de muelas. Eso sí, desde aquí recomendamos que si la dolencia y el malestar persisten no lo dudes ni un momento a la hora de acudir a tu médico ya que, a pesar de lo efectivos que puedan llegar a ser estas soluciones, la última palabra debe tenerla siempre un especialista.
Remedios caseros para la tos
El catarro es un mecanismo de defensa de nuestro organismo que trata de limpiar nuestras vías respiratorias. Sin embargo, el hecho de padecerlo nos irrita, nos incomoda y daña nuestra garganta casi a partes iguales. Suele aparecer en épocas de frío como secuela de una molesta gripe y se manifiesta de diferentes formas: tos seca, tos aguda, tos crónica…
Dentro de los remedios caseros hay algunos muy extendidos que suelen funcionar para atenuar los efectos del catarro:
· Toma una gran cantidad de agua al día: (de 1,5 a 2 litros)
· Date un baño caliente: El vapor del agua ayudará a limpiar tus vías respiratorias aflojando la congestión nasal.
· Jarabe natural de miel: Es probable que la miel sea el remedio más famoso contra la tos, y es que incluso la Organización Mundial de la Salud apoya su consumo como solución casera a este tipo de mal. Además, podemos elaborarlos en nuestra propia casa con total facilidad.
· Gotas de mentol: Ingiriéndolas lograremos adormilar nuestra garganta y disminuir, al menos de forma temporal, la afluencia de catarro.
Remedios caseros para el dolor de muelas
Sin lugar a dudas el dolor de muelas puede llegar a ser algo inaguantable. Por ello, mientras esperas la llegada de tu cita con el dentista, ten en cuenta algunos de estos remedios caseros que quizá te funcionen a la hora de disminuir la intensidad del dolor:
· Aplica frío en la zona dolorida: esto funcionará a modo de analgésico y hará más llevadero el dolor.
· Enjuague bucal con agua tibia y sal: La sal aumentará el PH de nuestra boca lo cual eliminará las bacterias de nuestro interior. Esta práctica es recomendada llevarla a cabo de manera habitual, independientemente de si sientes o no dolor de muelas.
Remedios caseros para las quemaduras
Si sufres algunas quemadura leve pero molesta, hay una serie de remedios caseros que también te servirán para ayudarte a sobrellevarlo:
· Pasta de dientes: puede producir un efecto refrescante sobre la herida. Eso sí, aplícala siempre con la máxima delicadeza posible para no intensificar el dolor.
· Bolsas de té negro: El ácido tánico que contiene el té negro ayudará a extraer el calor de nuestra quemadura, esto puede reducir considerablemente el nivel de dolor.
· Agua fría: pon la zona afectada bajo un chorro de agua fría para refrescar la herida. Es importante que el chorro no salga a presión ya que esto podría perjudicar aún más nuestra quemadura.
Remedios caseros para el dolor de garganta
Terminamos con el que posible sea uno de los males más comunes: el dolor de garganta.
Existen varios remedios caseros para tratarla, pero hemos decidido elegir algunos de los más famosos y efectivos:
· Miel: Una vez más la miel se convierte en uno de los remedios caseros por excelencia. Mezclada con limón, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico gracias a la vitamina C y alivia el catarro.
· Chocolate con menta: Esta combinación ayudará a mejorar la irritación de garganta y además disminuye la tos.
· Haz gárgaras: Hacer gárgaras hidratará la garganta y compensará la pérdida de sales y líquidos que hemos perdido por culpa de la fiebre. Hay varias opciones que podemos tener en cuenta a la hora de hacer gárgaras: miel y limón, agua caliente con sal, manzanilla y miel o pimienta roja con agua.
· Baño caliente: Una vez más recurrimos al baño caliente (no recomendable si tenemos fiebre) para limpiar nuestros conductos respiratorios con el vapor de agua además de hacernos sentir algo mejor físicamente.
Antes de terminar nos gustaría recalcar una vez más la importancia de acudir a un especialista si la cosa es grave. Además, desaconsejamos la auto-medicación ya que, en ocasiones, pueden agravar aún más nuestra dolencia o enfermedad.